Cardona, es un municipio barcelonés ubicado en la comarca del Bages. Se encuentra  entre Manresa y Solsona, a 100 Km. de Barcelona capital, encontrándose en el centro de Cataluña y limitando con la provincia de Lérida. Se empezó a conocer a partir del S.VII, alcanzando su popularidad gracias a los condes de Cardona, que tenían su residencia oficial en el castillo, donde la Guerra de Sucesión e Independencia marcaron un antes y un después.

Lo más evidente de este municipio es el cerro prominente sobre el cual se alza un castillo, enclave más importante de la ciudad y hoy en día convertido en Parador de Turismo. Lo curioso de esta población es que ocurre un fenómeno natural y único en el mundo; la erosión de la famosa Montaña de Sal, la cual va creciendo a medida que la lluvia cae. Durante años, fue una de las minas de sal potásica más importantes del mundo, conocida como la Mina Nieves de Cardona y hoy en día convertida en Parque Cultural, donde se pretende divulgar la importancia de la sal, del yacimiento en sí y del aprovechamiento que ha hecho el hombre de ella durante siglos.

El Cardener es el río que da nombre a la villa, valle y comarca y que se pasea muy apacible por las faldas del Castillo y por un puente archicentenario, el cual se hizo en su día para el trasiego de peregrinos desde Montserrat hacia Santiago,y al que llaman puente del Diablo, por puras supersticiones. Había 6 puertas de antaño para entrar en este municipio, de la cual solo permanece una de ellas, la del portal de Graels, que nos ayuda a adentrarnos entre calles de un urbanismo casi medieval.

En relación al concepto medieval, existe un centro específico dedicado a visitantes y turistas; el Centro Cardona Medieval, que es punto de partida para comenzar la visita al centro histórico, se creó en el 2005 como recurso interpretativo para explicar el nacimiento y crecimiento de la villa de Cardona, en el marco de la promoción del centro histórico.