Barcelona está considerada una de las capitales con más historia de España, que año tras año, con motivo de la llegada de Navidad, se convierte en un hervidero de gente. La ciudad ofrece todo tipo de actividades que van desde diferentes mercados y conciertos a obras de teatro o actos tradicionales. Las vacaciones de Navidad siempre son un buen momento para viajar a Barcelona.
Probablemente, Barcelona junto a Madrid, sean de las ciudades españolas más espectaculares para pasearse por sus calles viendo los originales y vistosos juegos de luces, sus árboles de navidad, sus belenes… Es un auténtico placer caminar por la Gran Vía, por el Paseo de Gracia, Las Ramblas, La Plaza de Cataluña o El Portal del Ángel por nombrar algunas de las calles más importantes y céntricas.
La Navidad se convierte en una época de tradiciones, y visitar Barcelona en esta época significa disfrutar de sus calles emblemáticas y como no, del ambiente navideño Cada una de ellas tiene un tipo de iluminación diferente que hacen que la ciudad tenga un aspecto distinto a cualquier otra época del año.
Pero, ¿Qué caracteriza a Barcelona del resto de ciudades de España en esta época?
Los conciertos, espectáculos callejeros, Papa Noel y los Reyes Magos en las calles, junto a la pista de patinaje que ponen cada año en medio de La Plaza de Cataluña, son solo algunos de los atractivos que ofrece la capital. A finales de año, siempre se celebra una fiesta oficial que es la que se hace junto a la Fuente de Montjuic, donde se dá la entrada al nuevo año con espectáculos escénicos, fuentes iluminadas, y posteriormente un espectáculo pirotécnico será el protagonista junto con las doce campanadas.
Barcelona también destaca por ser un destino ideal para el turismo de compras. Todos los comercios se visten de gala para recibir probablemente la época más rentable donde hacen una buena parte de su facturación anual. Desde las pequeñas tiendas de barrio, hasta los grandes centro comerciales, pasando por las exclusivas boutiques del centro de la ciudad que decoran sus edificios para atraer a todos aquellos que buscan regalos navideños.
Es importante hacer especial mención a algunos centros comerciales como el Corte Inglés de Plaza Cataluña. Es uno de los clásicos de la navidad en Barcelona tanto por los juegos de luces de su edificio como por su decoración interior o sus escaparates con muñecos que se mueven al ritmo de la música navideña, donde niños y mayores se amontonan a disfrutar del espectáculo. Otro gran ejemplo es es la antigua Plaza de Toros de Barcelona reconvertida en centro comercial y cuya parte de arriba está abierta al exterior y es un gran mirador circular que merece la pena visitar.
¿Qué mercados navideños podemos visitar en Barcelona?
Tras el encendido de las primeras luces de Navidad, se instalan en la ciudad algunas de las ferias más veteranas:
- Fira de Santa Llúcia: la más antigua y famosa de la ciudad, vuelve a ser la protagonista de la Plaza de la Catedral. Cuenta con más de 200 puestos de productos, objetos, artesanía y regalos.
- Fira de Nadal: ubicada en la Sagrada Familia, es otra de las grandes ferias de la ciudad que tampoco repara en puestos, abetos navideños, decoración, regalos, productos artesanos y gastronomía, entre otros.
- Christmas Market: hasta 40 creadores participan en el mercado de Navidad de la Nau Bostik, con exposiciones vintage, tendencias, complementos, arte urbano, artesanía, música y propuestas gastronómicas para los que buscan regalos originales y de esencia local.
¿Conocéis los pesebres vivientes?
Uno de los clásicos en Barcelona, es la visita obligada a alguno de los muchos pesebres vivientes que ofrece la capital catalana. Hay muchas opciones, aunque la más conocida es visitar el Belén que se ubica en la Plaza de Sant Jaume. Además de este, se instalan algunos más como p. ejemplo el de la Parroquia de Ntra. Sra. de Betlem, el Museu Diocesà de Barcelona “Pia Almoina”, o el de Palau Mercader.
Y vosotros, ¿Os dejáis enamorar por la Navidad Catalana?
“Nadal és temps de retrobaments i celebracions amb les persones que més estimem. Desitjem que també sigui de reflexió, de pau i de solidaritat per a tothom, per aconseguir un any nou ple de benaurances.”